Shorts para las lluvias

  Se le vio vestido con unos holgados shorts Lacoste a la mediada, caminando entre los yates, bailando con las señoritas más adineradas y bonitas de Buenos Aires, tomando whiskey con el pretigiosisimo Sr. Gaona y sus amigos y enseñando a fumar a bellísimas actrices de cine para poner de moda el tabaco en Argentina. Nadie sabía de dónde había salido este joven tan encantador, ni que de día era un empleado más de la compañía de telfonos, ni que no tenía más de 60 usd en la bolsa, ni que sería el hombre más rico del mundo. Era Aristóteles Onassis.

Ayer mientras todos corrían entre los coches y los charcos, vi a un loco que acostado en una banca veía al cielo mientras la lluvia lo empapaba. No traía no siquiera un sweater y era blanco de miradas de lástima, esa lástima que dura un microsegundo, porque tenemos cosas más importantes en que pensar. Fue el único de los que estábamos ahí luchando por evitar el contacto con el agua, que pudo ver el arcoíris.

Las noticias anuncian que este ha sido el mes más lluvioso de la historia. Van 22 mil ejecutados en lo que va del año. Nuestros niños están obesos y el derrame del Golfo es un desastre ecológico irreparable. Si sigue lloviendo tanto es porque nadie usa shorts. El sol estaría desperdiciado,

El pronóstico metorológico es de más lluvias. Yo creo que es hora de que nuestro presidente se ponga pantalones cortos para su próxima aparición pública.